martes, 17 de julio de 2012

China hereje: ¿Vaya al diablo el perrito y la calandria?

Después de escuchar tantas veces el tremendo vals China hereje, hubo un momento en que me pregunté por qué en la tercera estrofa aparecían un perrito y una calandria tan fuera de contexto, aunque el cierre del ritmo sea muy bueno, impecable.

Aunque el «vaya al diablo» nos quiera decir que nada importa ya, ni siquiera saber del bendito perro y la calandria, «me entró» la curiosidad y me ocupé de averiguar el origen de este perro y la calandria endiablados.

Primero, escuchemos la letra de la canción (la original fue escrita por el uruguayo Juan Pedro López) en la versión más conocida por los limeños, cantada por los Romanceros Criollos:


Si te vas de mi lado china hereje,
para burlarte tal vez de mi desgracia,
tú no sabes, china boba, quién soy yo,
buen cantor, guitarrista y chupa caña.

Me duele el corazón con tal violencia
que arrancarlo de mi pecho yo quisiera
y llevarlo de la mano a tu presencia
y oprimirlo fuertemente hasta que muera.

Patrón, patrón, sirva Ud. más caña,
se me ha atracado un huesito en la garganta,
hace tiempo que vivo yo borracho,
vaya al diablo el perrito y la calandria.

(Hablado)
¿Para qué quieres saber si estoy sufriendo?,
¿para qué quieres saber el que te amo?,
tú no tienes sentimiento al cariño, mujer,
tú no tienes corazón, no vales nada.

Si la ves a mi chinita por el prado,
no le cuentes hermano mi desgracia,
ni tampoco le digas que he llorado,
como llora mi triste desventura.

Patrón, patrón, sirva Ud. más caña,
se me ha atracado un huesito en la garganta,
hace tiempo que vivo yo borracho,
vaya al diablo el perrito y la calandria.


Resolvamos la cuestión de la calandria, leyendo lo que dice el Diccionario de la Real Academia Española sobre esta palabra:

 calandria1.
(Del lat. vulg. *calandria , y este del gr. χαράδριος).
1. f. Pájaro de la misma familia que la alondra, de dorso pardusco, vientre blanquecino, alas anchas, de unos 40 cm de envergadura y pico grande y grueso.
2. com. coloq. Persona que se finge enferma para tener vivienda y comida en un hospital.

calandria2.
(Etim. disc.).
1. f. Máquina compuesta de varios cilindros giratorios, calentados generalmente a vapor, que sirven para prensar y satinar ciertas telas o el papel. También se usa para planchar la ropa blanca.
2. f. Cilindro hueco de madera, giratorio alrededor de un eje horizontal, movido por el peso del hombre o los hombres que entran en él. Se emplea para levantar cosas pesadas, por medio de un torno.

Dadas las acepciones, era más coherente que la letra se esté refiriendo al pájaro y no a máquinas o personas. Más aún, sabiendo que la calandria es un ave que abunda en Argentina y Uruguay.

Otros errorcillos de la letra pueden encontrarse como el: «sentimiento al cariño» y «ni tampoco le digas que he llorado, como llora mi triste desventura [¿La triste desventura llora?]».

¿Y el perrito?

Gracias al internet, podemos retroceder en el tiempo y encontrar esto:



Carlos Gardel canta China hereje, en una versión grabada según la página http://www.todotango.com/english/las_obras/letra.aspx?idletra=2090 en 1923. En esta última web también hay una versión a escuchar (aunque menos clara) y una letra. La letra no coincide plenamente con la grabación, aunque induce a pensar que debe haber una versión con esa letra tal cual. La letra de la versión cantada por Gardel es esta:

Te fuiste de mi lado, china hereje,
pa' gozarte después de mi desgracia
y no ves, china amada, que yo soy
güen cantor, guitarrero y chupo caña

Jamás vas a saber que estoy sufriendo
pa' qué vas a saber,
si aquel que no ama
no tiene sentimientos pa'l cariño
no tiene corazón, ni sabe nada

Ni tampoco sabrás que hasta mi rancho
que ayer fue dulce nido es hoy tapera [casa abandonada]
que hasta el pobre perrito hubo llorado
lo mesmo que un cristiano por tu ausencia

Y la mesma calandria está tan triste
ella no canta como antes de mañana
parece que compriende que estoy solo
vaya al diablo con el perro y la calandria

Eche caña, patrón, écheme pronto
porque un hueso se ha clava'o en mi garganta
hace días que estoy hecho un borracho
perdóneme, patrón y eche más caña

Y no crea, señor, que estoy llorando
son pavadas, nomás, que siente el alma
es que a veces el hombre pierde el juicio
cuando ve que se muere una esperanza

Si la ven a mi china por el pago
no le cuenten, paisano, mi disgracia
que no quiero que sepa que he llora'o
lo mesmo que el perrito y la calandria

Ella nunca sabrá que yo la quise
con tuito el corazón y tuita mi alma
vale más que no sepa, últimamente
a ver, pronto, patrón y eche más caña

Aquí se develó el misterio. La letra original contaba una historia más larga y con más connotaciones, y donde tienen plena justificación «el perrito y la calandria». Y también se explicaba eso de «sentimiento al cariño» que era «pa'l cariño» y lo de «mi triste desventura» que fue una sustitución algo forzada para quitar (aquí sí) «el perrito y la calandria» Y eso de «¿para qué quieres saber el que te amo?», que parece ser un apuro del adaptador criollo.

Pero la segunda estrofa del vals peruano:

Me duele el corazón con tal violencia
que arrancarlo de mi pecho yo quisiera
y llevarlo de la mano a tu presencia
y oprimirlo fuertemente hasta que muera.

Al parecer, es plenamente original peruana pues no aparece en versiones extranjeras. Por ejemplo, podemos escuchar China hereje del ecuatoriano Luis Jaramillo:



O la del colombiano Óscar Agudelo:

lunes, 16 de julio de 2012

Tengo un cuaderno donde apunto todas las cosas que tengo que hacer con prioridad. Lo malo que leer el cuaderno difícilmente lo es.

Fernando Carbajal

jueves, 12 de enero de 2012

Contar ovejas para dormir

—¿Qué es una oveja sin patas? 
—Una nube

   

[…] y cada una tenía en la cabeza un número que mudaba continuamente, mas, siendo todas iguales, no conseguía advertir si eran las ovejas las que cambiaban de número o eran los números los que cambiaban de oveja. […] 

José Saramago. «Todos los nombres»